sábado, 3 de septiembre de 2016

MIENTRAS LA CIUDAD DUERME



Cuando la ciudad duerme, mi mente se despierta y me inspira las más bellas historias. Las palabras acuden a mí sin yo buscarlas y yo las acojo con mimo, acariciando cada una de ellas. Entonces, cojo mi pluma y traslado al libro de mi vida todos esos sentimientos que aletargados llevan dentro de mí mucho tiempo.

El silencio de la noche me acompaña. En ocasiones, el susurro del viento acaricia mis pensamientos y me dejo llevar por la tranquilidad de un momento que solo me pertenece a mí. Y disfruto, disfruto de esa oscuridad suavizada por la luz de la luna. Hoy es una de esas noches que me invita a escribir y me hace mirar a un tiempo pasado que nunca se ha ido de mi memoria. Los recuerdos me acompañan. Son bellos, felices, con un punto de melancolía entremezclada con algo de tristeza. Eso hace que los vea de manera diferente. Los siento vivos, luchando por salir de ese recóndito lugar que una vez los acogió.

Imagen de Arantxa Murugarren
Hace un rato he escrito un poema para un programa de radio digital que se llama: "Radio Cita con luna". Es la radio del grupo de facebook Entre versos y música estamos tú y yo. Los viernes hay una sección en la que hay que elegir una canción y escribir un poema relacionado con ella. Yo he escogido hoy "Celos de mi guitarra" de José Luis Perales. Canción entrañable de mi juventud y con un significado especial ya que me acompañó camino a la iglesia el día de mi boda. Al escucharla hoy de nuevo, me he trasladado allí. Me he vuelto a ver vestida de novia, nerviosa en el asiento trasero de aquel coche, testigo mudo de mi felicidad. He rememorado cada minuto y he sonreído mientras lo hacía. Ha sido inevitable la emoción y la nostalgia de revivir sentimientos que creía dormidos en mi interior. 
Mientras escribía el poema me acordaba de cada palabra que dije aquella mañana a pesar de que no habla de ello. Recuerdo lo emotivo que fue subirme al vehículo y escuchar esa canción. La había oído muchas veces, pero ese día sonaba distinta. No sabía entonces que más de veinte años después inspiraría unos bellos versos que me haría volver a uno de los instante más hermosos y felices de mi vida. Recuerdo a Arturo conduciendo con una sonrisa cómplice y dando vueltas por los alrededores porque el novio todavía no había llegado. Ahora pienso en ello de manera divertida pero estoy convencida de que entonces no fue así. 

Tiene algo mágico esta noche. Es tarde y no tengo sueño. Escribiría hasta el amanecer y contaría todo lo que llevo dentro pero entonces, desvelaría los secretos que encierran  mis sueños y creo que, `por el momento, deben continuar guardados.

Espero que disfrutéis leyendo mi poema tanto como yo al plasmarlo en el papel y que al escuchar la dulce melodía y las bellas letras de la canción os transportéis a ese lugar extraordinario con el que soñáis a menudo.


INOCENTE AMOR

A mí te acercas con ternura
y me miras con anhelo,
yo devuelvo esa mirada,
y de mi guitarra al compás,
tu sonrisa languidece
no entiendes por qué me alejo
veo dolor en tus ojos
y entiendo aunque nada dices
que los celos te acompañan,
te duele cómo mis dedos
le brindan suaves caricias
y su melodía dulce
te aleja a ti de mi lado,
escribo una despedida
que mitigue ese lamento
unas notas que tu escuches
mientras sigues un camino
que de mi vida se aleja,
tu adolescencia disfruta
y despide mi recuerdo,
yo le cantaré algún día
al destino de este adiós.

(Autora del poema: Arantxa Murugarren)



Buenas noches, la madrugada avanza. Dejemos que la magia nos envuelva. Al amanecer, nos espera un nuevo día