TÍTULO: EL VIEJO TEATRO DE LA NOCHE.
AUTOR: JUAN MANUEL MARTÍN RIVAS.
SINOPSIS
“Son una voz sin
rostro, la sensación de que hay alguien donde no hay nadie.
Son algo atrapado
entre nuestro mundo y el siguiente.
Esperan
agazapadas al otro lado, oliéndonos, sintiéndonos.
No suba esas
escaleras, Vanessa ya no es lo que usted recuerda. No debe mirarla, no debe
buscarla, no debe tocarla…
Está advertido.”
Barcelona, 1904.
A través de la ventana del tranvía Gabriel cree ver a un fantasma. Pero Vanessa
desapareció, murió eso le dijeron al volver la guerra, sin embargo…
Una de las últimas anotaciones en su diario
habla de un lugar, un teatro, pero cuando Gabriel cruce sus puertas la realidad
comenzará a disolverse poco a poco. Allí, la magia parece a un latido de
existir, personajes desconcertantes le invitan a creer de nuevo en la vida o a
desconfiar de las sombras. Si insiste en adentrarse en ellas podría hallar
incluso… monstruos.
En ocasiones, al terminar un libro,
antes de pasar la última página y cerrarlo, hay que tomarse un tiempo para
comprender el cúmulo de sensaciones que se han quedado dentro tras la lectura.
Hay que reordenar los pensamientos y buscar esas palabras exactas que describan
lo que se ha sentido ese tiempo compartido.
Hace ya unos días que terminé El
viejo teatro de la noche, de Juan Manuel Martín Rivas. Sin embargo, el
silencio sigue ocupando ese espacio destinado a la expresión. Sigo en ese viejo
teatro, visualizando cada rincón, paseando por el entendimiento de aquello
difícil de comprender y eso es precisamente lo que hace de ésta una novela
diferente, atractiva y atrayente.
Me doy cuenta de que me he quedado en
esa oscuridad vista a través de otros ojos.
Y permanezco en la mente de los personajes.
Recreando esos instantes en los que algunos
de ellos buscan recordar esos sentimientos que han perdido, reconstruyendo unos
actos de amor que apenas recuerdan.
Rememorando todo el contenido de esta
historia, intensa y profunda.
He leído el libro en muy poco tiempo.
Entré en la historia desde el principio. En los primeros capítulos el autor va
situando al lector en diferentes lugares, presentando a unos personajes e
introduciendo poco a poco al resto.
Pequeñas dosis que generan intriga.
Que hacen que se quiera más.
Que insta a seguir leyendo para no
perderse nada.
Describe de manera muy detallada, con
un lenguaje bello y poético.
Cuánta belleza, dulzura y sentimiento hay en estas palabras:
“Aquella voz era
tan suave y susurrada que creyó imaginarla. De hecho, no la percibió con los
oídos, sino como un hilo de seda en sus cabellos”.
(El viejo teatro de la
noche. Juan Manuel Martín Rivas).
Escribe con un estilo directo y muy
cuidado, con un vocabulario muy rico. No repite palabras ni da vueltas
innecesarias.
Es muy gráfico a la hora de describir escenas
y sentimientos. Es fácil trasladarse al lugar del que habla y visualizarlo.
“La sensación
derivó entonces hacia el miedo, un miedo en forma de mandíbula que le presionaba
a la vez desde dos direcciones…
… Y el miedo fue
lo que trajo la oscuridad.”
(El viejo teatro de la
noche. Juan Manuel Martín Rivas).
A Juan Manuel Martín Rivas lo conocí
por Internet y una vez que terminé la novela me puse en contacto con él para
darle mi opinión.
Quería saber más de la obra, del proceso
creativo, de cómo había surgido la idea.
Así que le pregunté sobre ello.
Y él contestó:
A pesar de ser
muy tópico el detonante fue un sueño, lo recuerdo muy vagamente, pero había un
teatro, vampiros y al final todo ardía. Eso, más que darme una idea para una historia,
me despertó las ganas de crear una que capturase esas sensaciones y poco a poco
fui dándole forma. Mi propósito para
esta historia fue devolverle al vampirismo la monstruosidad y la auténtica
atmósfera gótica que creo que está perdiendo debido al super erotismo con el
que se suele lastrar el tema en los últimos tiempos. Quería que mantuviesen un
aura romántica pero que dejasen de ser estrellas de rock´n roll y recuperasen
ese olor de sótano que han perdido. Quería renovarlos, pero a partir de su
visión más clásica.
En mi opinión lo ha conseguido. Se
aprecia esa visión clásica y ese romanticismo.
Leí el libro durante la noche,
dejándome llevar por el silencio que reinaba a mi alrededor y me trasladé a esa
época, a esa ciudad, a cada momento clave.
Sentí el dolor de Gabriel en busca de
ese pasado que le recordara una vida que no escogió y que le apartó de aquello
que quería. Le acompañé en su búsqueda de respuestas para unas preguntas que
todavía no habían sido formuladas. Me dejé llevar por la belleza de unos
personajes tratados con mimo por el autor. Descritos con detalle, verosímiles.
Todos tienen relevancia y todos dejan
huella.
Me sobrecogí dentro de ese teatro.
Caminé por las oscuras calles y sentí
el frío y la lluvia.
Me sobresalté al escuchar un ruido y por
un instante, volví a mi realidad. Miré a mi alrededor buscando una presencia
que no podía estar ahí porque no había sido invitada. Así que regresé al teatro
y la no invitada era yo. Estaba tras bambalinas asistiendo a esa función
extraordinaria.
A esos momentos reservados para unos
pocos escogidos.
Juan Manuel me comentó que cuando
escribió esta novela no había pensado en una saga, pero al descubrir una vez
terminada el carisma que habían ganado los personajes del teatro, se dio cuenta
de que podía salir mucho más de ahí. De momento ha pensado en cuatro novelas.
Novelas que esperaremos con ansia.
Con ganas de conocer más a fondo a los
habitantes del teatro en los que no ha profundizado en esta ocasión.
De saber más acerca de
Camille y de dejarse envolver de nuevo por la dulzura de Noviembre, esa niña
que cautiva, emociona, con la que se quiere pasar más tiempo.
Es un libro con muchos ingredientes.
Tiene amor, escenas duras y un trasfondo de soledad que no deja al lector
indiferente.
Una soledad que duele.
Un silencio que lo dice todo.
Un presente que no existe a pesar de
desearlo porque el pasado se ha ido extinguiendo. Y un futuro que no será.
Ésta no es la primera novela que ha
escrito el autor, pero sí la primera publicada. Escribió siete antes, de género
fantástico o histórico. De las anteriores, una está a punto de publicarse.
Es un libro absolutamente recomendable.
Si todavía no lo has leído, no tardes en hacerlo.
Una vez que entres en el teatro, no saldrás de él hasta el final.
Y...
Una vez que salgas, tu mente continuará allí.
Entre las viejas estancias de ese vetusto edificio.
Ya te sigo, una reseña magnífica. Besos
ResponderEliminarMuchas gracias, Ful. Espero que disfrutes de las publicaciones. Un abrazo.
EliminarMuy buena!! Felicidades!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Bego!
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