ESQUIRLAS PERSONALES
AUTOR: MIKEL SANZ TIRAPU
Si el tiempo ya es una derrota,
Mikel Sanz Tirapu añade a ésta, una ruptura, acrecentando con ello, las
magnitudes de la intemperie. El vértigo al que nos somete, con un estilo
austero, visceral y desgarrador, se configura en el eje donde realizar balance
vital. Forma y contenido se confunden. La ruptura se transforma en lenguaje,
distorsionándose los límites que paran escritura y existencia. A pesar de la
pérdida, la memoria confía en el olvido y la nostalgia da paso a la épica para
habitar el sueño de lo real, donde “completar la hazaña” de “seguir en pie”.
Inaxio Goldaracena
Tarde de un lunes a finales de
Noviembre. Está anocheciendo ya. Me acerco a cerrar la persiana. Hace frío
fuera y quiero que siga así. Aparto las cortinas y miro por la ventana. Observo
la calle, vacía, oscura. Me fijo en el parque solitario y las hojas que hay en
el suelo.
Mi cabeza pone en marcha el engranaje de la máquina del tiempo que
hay dentro y me traslada a un viernes a principios de mes.
Son las seis y media. Se acusa la ausencia
de calor y está comenzando a llover. El sofá y la manta me llaman pero no
escucho. No puedo faltar a una cita en el centro de Pamplona. En apenas una hora, la librería
Katakrak acogerá la presentación del poemario “Esquirlas personales” de
Mikel Sanz. No hay excusa que eluda la asistencia.
Llego puntual a pesar de los atascos que se forman en la ciudad
cuando llueve. Busco al autor con la mirada, le saludo fugazmente. Está
pendiente de cada detalle aunque siente que hay cosas que no puede controlar. Está
ansioso por comenzar y al mismo tiempo, los nervios hacen que busque la manera
de conseguir el guión del evento. Le acometen dudas a última hora. Dentro de un
rato, se dará cuenta de que no necesita esas pautas. Solo tendrá que dejarse
llevar por Luis Tarrafeta, amigo y compañero de batallas poéticas desde la
universidad que será el encargado de hacer que todo salga como estaba previsto.
Desde el comienzo se intuye el ambiente distendido en el que se va
a llevar a cabo la velada. Habla de manera espontánea, con sinceridad,
sacándonos una sonrisa y alguna carcajada. Dice que siempre busca en sus poemas
llevar al lector a dónde él quiere aunque en ocasiones aquel sigue sus propios
derroteros. Con estos poemas no busca una lectura cerebral, no pretende un
entendimiento total, más bien un sentimiento, el que tenía él en el momento de
dar vida a sus versos, Cuenta que lo escribió en un periodo de crisis personal.
Necesitaba sacar fuera ese caos y oscuridad que tenía dentro, y quería que
fuera distinto de su anterior obra. En definitiva, mostrar algo que nadie
esperaba. Empezó escribiendo unos pocos poemas y lo hizo de manera rara. Le propusieron
publicarlos y entonces empezó a pensar en un poemario. Según sus propias
palabras: “Los momentos de crisis fueron a más y de la misma forma, los poemas también
fueron a más”. Poesía de ruptura, la suya en aquel momento.
Entre las páginas de este libro no vamos a encontrar palabras
amigas. Él mismo lo expresó así: “Estaba en un periodo de crisis. Obviamente
las palabras no eran amigas”.
Sonrío al recordar el día que conocí a Mikel Sanz. Fue en un taller
de poesía. Para mí era el primero. La mayoría de los presentes, él incluido, ya llevaban varios
a sus espaldas. Le vi sentado en una esquina, sin hablar apenas. Le preguntaron
si había escrito algo, contestó que estaba con un poemario. Realmente estaba en
pleno proceso creativo, en medio de esa crisis personal origen de Esquirlas
personales. Cada uno de esos pedacitos duros incrustados iban dejando de doler a
medida que la tinta los iba depositando en el papel y se transformaban en versos. Ello constituía un desahogo. Una vez liberado de la ciénaga interior, volverá a presentarse como siempre: "Me llamo Mikel y soy poeta".
Días después, hablando de este tema me aclarará que de hecho, estaba
al final de ese proceso ya que el libro estaba casi terminado por entonces.
Dentro de esta obra hay versos duros. Quizá carezcan de sentido si
nos paramos a analizarlos. Conforme los he ido leyendo, he apreciado todo ese
dolor en los espacios vacíos, en esas palabras no dichas, en aquello que no
está expresado. Aunque pueda parecer extraño, el lector entiende lo que no
dice. Intenta expresar mucho con poco, y lo consigue.
Estos poemas deben de leerse despacio, deteniéndose en cada
pausa y dejándose llevar por esa fuerza que los caracteriza. He leído otros suyos que no tienen nada que ver, con una
belleza distinta. Le encanta escribir sonetos mas esta no era la ocasión.
Ha incluido un poema escrito hace 20 años. En realidad, tres: La trilogía del olvido, colocada en
retaguardia y precedida por el titular: Pasado
esquirla.
Él mismo apunta: “Quería hacerlo. Es una manera de volver a
aquella época, a mis comienzos, a mis años de Universidad. Una forma de buscar
algo nuevo regresando al pasado. Un homenaje a un poemario llamado Obsesiones que no se publicó”.
Confiesa que en ese retroceso al ayer se ha plagiado versos
directamente. “Me he auto plagiado”, expresó.
También apuntó:
“Cuando hablo de la poesía, hablo de la vida".
Es una constante en
esta obra”.
A pesar de haber dolor, encontramos letras de superación. Intenta plasmar
un lado positivo.
De pie y micrófono en mano sigue captando nuestra atención con sus
palabras: “Cuando empecé a escribir los primeros poemas, cayó en mis manos Alambres, de Lola Nieto. Es un poemario
raro de cojones. No hay una influencia directa en mis versos pero sí es un
referente”
Si en lo formal ha tomado como referencia el libro anteriormente mencionado, en cuanto a temática lo ha hecho con Ártica, de Izaskun Gracia.
La escritura de Esquirlas personales estuvo acompañada por la música de Nirvana.
Concretamente de las canciones de Bleach, su primer disco.
“I’ll take advantage while
You hang mi out to dry
But I can’t see you every night
No I can’t see you every night
Free
I do, I do, I do
(Tomaré ventaja mientras me cuelgas a
secar
pero no puedo verte cada noche
No, no puedo verte cada noche
Libre
Lo hago, lo hago…” Nirvana (Extracto de la canción About a girl del Disco Bleach)
Se pone un poco más serio para transmitirnos que hubo un momento ya casi al final en que se sintió saturado y
necesitó parar para escribir algo distinto. Fue entonces cuando empezó a escribir
poemas en Euskera. En el libro nos espera uno. Admite que le costó pero le
hacía falta desconectar y hacer algo nuevo. Cuando lo expuso en el taller no lo
entendí, ahora quedaba claro.
Esquirlas personales termina con un canto final compuesto por dos
poemas más extensos que los anteriores. Supuso un esfuerzo. La inspiración
estaba agotada, igual que él pero no desistió. La buscó por doquier y cuando se
relajó y dejó de perseguirla fue cuando los versos acudieron a él. Reconoce que descansó cuando lo finalizó.
La verdadera esencia de este poeta radica en cómo declama sus
versos. Cobran vida al salir de su garganta. Declama con pasión, llenando al
oyente con su fuerza. Las palabras se instalan dentro y ya nada o quizá, todo,
importa.
Durante la presentación no olvida ningún detalle. Nos deleita con varias
de esas esquirlas que hacen que nos brillen los ojos y tiene palabras de
agradecimiento y cariño para todos los allí presentes: amigos, familia,
compañeros de universidad…
Mientras tomo notas en mi libreta, absorta en el sonido de su voz
al recitar, se que no lo escribiré de inmediato. El tiempo, aliado recurrente
de las excusas de mi vida, se interpondrá en mi camino. No obstante, cuando lo
haga recordaré cada minuto de esta tarde-noche oscura y lluviosa en la que
Mikel Sanz nos ha mostrado esas esquirlas que ya no duelen porque no están dentro
de él ni son solo suyas. Me acompañará también Nirvana aunque yo sentiré algo
distinto y mis letras serán diferentes.
Por supuesto, no se olvida de nosotros, sus compañeros de taller. Estamos
la mayoría, apoyo incondicional en sus malos momentos y presentes en los buenos.
Difícil esconder su emoción, imposible ocultar nuestro orgullo. Satisfechos de
ser partícipes aunque haya sido de forma microscópica e incluso indirecta de
esta maravillosa historia.
Es hora de regresar. El DeLorean de mi mente me trae de vuelta a la oscuridad de este lunes a finales de Noviembre, al futuro de ese pasado vivido. El otro,
el que está por venir no interesa. Ya lo iré descubriendo poco a poco, no hay
prisa.
Ideales
texto utopía
vivirpapel
f u t u r o
(Manifiesto: Mikel Sanz)
(Esquirlas Personales)
Es tarde. Bajo la persiana y me siento frente al ordenador.
Ya han pasado unas cuantas fechas y aun me acuerdo perfectamente, con tu articulo aun mas, de la presentación del poemario de nuestro Mikel.
ResponderEliminarQue hermoso fue ver nacer ese poemario como si de un hijo se tratara. Cuanta dedicación por parte de Mikel y nosotros los beneficiados de unos versos escritos para salir de la potente garganta de Mikel.
Arantxa, allí a donde vayas haz de cronista para nuestro deleite, Revivir contigo los acontecimientos es un modo de apurar aun mas la vida, de vivir al detalle lo que se nos paso por alto
Me gusta mucho tu relato.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu relato.
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