TÍTULO: AQUELLO QUE FUIMOS.
AUTORA: PILAR MUÑOZ ÁLAMO.
GENERO: NARRATIVA.
SINOPSIS:
En plena juventud y tras cuatro años de ausencia,
Blanca regresa a su Málaga natal arrastrando una maleta y un pasado que no sabe
si podrá afrontar.
En otro punto de la ciudad, un año más tarde,
Víctor recibe una llamada de teléfono en relación con Fuensanta, su madre, que
pondrá su vida en jaque dejando al descubierto una estela de engaños en la que
todos se verán implicados, hasta descubrir una oscura verdad.
Vidas con diferente origen, fuertemente marcadas
por decisiones propias o ajenas de aparente insignificancia. Futuros rotos que
requerirán un máximo de valor, fuerza y coraje para poderlos superar.
OPINIÓN PERSONAL:
En ocasiones las historias sencillas son las más
complicadas de escribir. A pesar de su aparente sencillez, llevan un entramado
tan bien hilado, tan bien construido que el lector se deja llevar por esa prosa
que fluye y para cuando se da
cuenta ya está tan inmerso en la historia que se siente parte de ella.
Y una vez ahí, la disfruta de tal manera, con tal
intensidad, que no es consciente de cuanto ocurre a su alrededor y vive
pendiente de todo lo que acontece entre las páginas, en el interior de esas
circunstancias que discurren en un plano paralelo a su propio entorno y que por
un momento se convierten en su realidad.
Eso me pasó a mí con Aquello que fuimos, una
historia tan bien elaborada y construida que parece sencilla. La autora ha ido
tejiendo con tanta habilidad y firmeza
la trama y las subtramas que el resultado es una excelente historia de
contenido profundo que emociona al lector.
Dos historias paralelas, dos vidas aparentemente
distintas, con un año de diferencia, intercaladas y contadas de manera
distinta. Una en primera persona y otra en tercera. Las dos en pasado. A lo
largo de los capítulos se va conociendo a los personajes, creándose un vínculo con los mismos..
Y las historias se van acercando, creándose nexos
de unión, coincidencias y situaciones que terminan siendo una.
Los diálogos son directos, cuentan lo necesario sin
explicar más de la cuenta, la escritora sugiere y el lector entiende.
Lo leí hace ya un tiempo y desde entonces he estado
buscando las palabras exactas para definir todo lo que este libro me hizo
sentir, todo lo que sigo sintiendo semanas después. Y mientras, él va
cosechando todos esos éxitos que tanto él como Pilar Muñoz, su autora, se
merecen.
He leído varios libros de esta escritora. El primero
que leí fue ¿A qué llamas tú amor? Formaba parte de una actividad de un grupo
de Facebook llamada El libro viajero. Consistía en que la autora prestaba el
libro pasaba por aquellos lectores interesados en leerlo. Al finalizar la
lectura había que dejar una dedicatoria a la autora con la fecha y el lugar y
pasarlo al siguiente de la lista. Es muy enriquecedor tanto para autores como
para lectores.
De esta forma conocí a Pilar Muñoz y empecé a
seguir su trabajo.
Tiempo después publicó Un café a las seis, novela
que devoré en dos días y me gustó mucho. Entonces contacté con ella a través de
las redes sociales.
Ya desde el principio sabía que me iba a gustar
porque aunque se advierte su evolución con respecto a sus anteriores escritos, esa
forma sencilla de transmitir y que conforma su estilo, se mantiene,
Aquello que fuimos es una novela intensa, con mucho contenido, con
intriga, la que la autora imprime a lo largo de la novela y sobre todo al final
de cada capítulo. Va desgranando poco a poco la historia, en pequeñas píldoras
que el lector traga esperando que alivie su ansiedad hasta la siguiente. Sin
embargo, la aviva y hace que quien está leyendo continúe sin descanso, apurando
hasta la última línea de la página, del siguiente capítulo.
Se abordan temas muy duros, pero Pilar lo hace con
cuidado, de forma natural, sin entrar en detalles crudos, sin morbosidad. Eso
no hace que sean menos difíciles o que el lector se implique menos. Al
contrario, consigue una complicidad que va más allá de las letras.
Queriendo en todo caso saber más, acompañar a cada
personaje, aliviar su dolor, contagiarse de su risa.
Es una historia de reflexiones, de seguir adelante,
de convivir con el pasado e intentar que no se interponga en el futuro. De
saber cómo vivir a pesar de lo sucedido, a pesar de ese instante que cambia el
rumbo de los acontecimientos y por tanto modifica también el curso de la vida.
Mientras lo leía recordé pasajes de mi juventud,
cosas que me hubiera gustado cambiar y fui consciente de que a pesar del paso del
tiempo lo que somos no deja de ser «aquello que fuimos». Aun cuando nuestro
entorno sea diferente y creamos que nosotros también lo somos, la base, nuestra
esencia, siempre está ahí.
A pesar de que sintamos que la vida nos ha pasado
por encima.
Todos los personajes están muy bien definidos y
conformados. Es fácil empatizar con muchos de ellos.
Conforme iba avanzando en la lectura se iba creando
un debate entre mis sentimiento en cuanto a Blanca y a su madre. Un tira y
afloja. Me ponía en el lugar de la madre, de la hija, de las dos en conjunto.
Me resultaba difícil decantarme, identificarme solo con una de las dos.
Más adelante me pasó lo mismo con otros personajes.
Son verosímiles. Con sus defectos y sus virtudes.
Cometen errores que no saben como enmendar y de los que intentan aprender.
Y los asumen, y lloran al reconocer que se han equivocado.
Y tienen momentos buenos y otros que no lo son
tanto.
Como todo y todos en la vida.
Es en esos instantes cuando es fácil acompañarles y
sentir que les tiendes una mano escuchando lo que están contando a través de
las palabras.
A veces nuestro destino está marcado por los actos
de otras personas y nos convertimos en el daño colateral de unas decisiones que
no hemos tomado.
También el de ellos.
Uno de los días, mientras leía sentí la necesidad
de llamar a mi madre. Hacía días que no hablaba con ella. Dejé el libro y la
llamé.
Ni siquiera miré la hora.
Solo descolgué el teléfono y marqué.
Estuve un rato hablando con ella, rememorando
aquellas conversaciones que teníamos cuando era adolescente y me acercaba a su
cama cuando mi padre trabajaba de noche. Entonces no necesitaba excusas ni un
motivo para hacerlo.
En esta ocasión tampoco fue necesario.
Únicamente quería oír su voz.
Al colgar sonreí.
Me pregunté cuánto tardaría en volver a llamarla.
Me prometí hacerlo pronto.
Hay tanto que decir de esta novela que, aunque me
extendiera sobremanera, se quedarían muchas cosas en el tintero.
Nada y todo es lo que parece. A medida que van
pasando los capítulos, la madeja se va desenredando y las piezas van encajando
una a una hasta que se completa el puzle, hasta que todo se aclara. Es un viaje
al centro de los sentimientos, de las palabras no dichas, de la vergüenza, del
que dirán.
Pero todo eso no importa cuando se quiere de
verdad, al final todo queda relegado a un segundo plano y lo importante es lo
que prevalece.
No tardé en leerlo, ya que el estilo que imprime la
autora con capítulos no muy extensos y frases cortas combinadas con largas le
da ritmo y hace sencilla y ágil la lectura.
Recuerdo que al llegar al final dejé de leer
durante unos días. No quería terminar, no quería pasar página y dejar el libro
en una estantería relegado al olvido. No quería olvidar.
Pensaba que así alargaría el recuerdo de las
palabras, de las vivencias, que me mantendría dentro de la historia, dentro de
esas vidas, de esas casas, vislumbrando esos rostros tan bien descritos, siendo
un personaje más de la novela.
Sin embargo, también quería saber el final y dejar
espacio para embarcarme en una nueva aventura.
Cuando estaba a punto de finalizar la novela, un
segundo antes de pasar esa última página a la que me resistía, supe que no iba
a ser tan fácil relegar al fondo de la memoria algo que me había llenado tanto
y que lucharía por mantenerse a flote mucho tiempo después.
Por eso no escribí sobre ello antes.
Hasta ahora.
El día que llamé a mi madre, mientras hablábamos,
me di cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, de que en cualquier momento el
camino se corta de forma abrupta y entonces todo se acaba.
A veces con algo por decir y el remordimiento de no
haberlo dicho.
Nos
quedamos en silencio. Giré la cabeza con lentitud y tomé conciencia del bullicio
que se concentraba allí, en un ambiente
que comenzaba a estar cargado de olores corporales mezclados con los aromas
culinarios y las fragancias de los vinos
servidos en las mesas que nos rodeaban. No supe cuánto tiempo llevábamos
ocupando aquel lugar, con una decena de comensales en pie esperando acoplar el
trasero para picar algo. Yo no tenía ninguna prisa en marcharme, estaba a gusto
en su compañía, pero me sentí violenta ante la posibilidad de jorobar la buena
marcha del negocio; aunque Chema formara parte de la familia, la consumición de
nuestra mesa era claramente deficitaria para las arcas de El Trillo. Él no se
inmutó. Y yo me vi amparada por su gesto.
Aquello
que fuimos / Pilar Muñoz Álamo
(Ganador V Premio literario Amazon 2018)
Qué reseña tan bonita, tengo pendiente este libro hace tiempo, espero leerlo pronto.
ResponderEliminarUn beso!
Celeste - Un viaje en papel
Gracias por tus palabras. Es una novela preciosa. Seguro que te gustará. Un abrazo fuerte.
EliminarHolaa,
ResponderEliminartu reseña se resume en Guauu!!!.
No conocía para nada ni el libro ni a la autora, pero madre mía me han entrado unas ganazas terribles de leerlo. Hace tiempo que no veo un libro en el que la persona que lo lee tiene que hacer una pausa de varios días para asimilar todo lo que ha pasado.
Muchas gracias por tu reseña
Un besoo
Muchas gracias por compartir esta novela, No la conocia y tampoco a su autora pero de verdad que con la reseña que nos compartes, me he quedado con ganas de saber más...
ResponderEliminarMe la apunto y la busco por acá.
Besos
Hola.
ResponderEliminarCreo que he visto este libro en alguna librería porque la portada me suena. Una buena manera de conocer libros y autores es de la manera que hiciste, pasando el libro de unos a otros. Una historia curiosa y me ha dado ganas de leerla, dos vidas completamente diferentes que el destino une. Gran reseña.
Un beso.
Gracias por compartir la reseña me ha dejado cautivado y con ganas de leer más será una buena oportunidad de descubrir la obra de esta autora.
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